Quien más y quien menos ha soñado alguna vez con ganar un gran bote del sorteo de Euromillones. Lo normal es imaginar qué vas a hacer con tanto dinero, pero antes hay que dar un paso: cobrarlo.

Los premios de 2.000 euros o menos se pueden cobrar en las propias administraciones de loterías, tal y como se explica en la página web del juego. Pero si se superan los 2.000 euros, hay que actuar de otra forma.

Si el premio supera los 2.000 euros, el afortunado deberá acudir a cualquiera de las entidades financieras concertadas con el Estado, y podrá hacerlo efectivo a partir del día siguiente al del último sorteo en el que participe con su apuesta.

Las entidades asociadas con Apuestas del Estado son las siguientes: Unicaja, Banco Sabadell, BBVA, Bankia, CaixaBank, Ibercaja, Cajasur BBK, Kutxabank, Abanca o Cajamar.

Se hace pasar por el ganador del bote de 193 millones de Euromillones para cometer estafas

Estas entidades no deben cobrar ningún tipo de comisión o recargo, ni obligar al ganador a abrir ninguna cuenta corriente, así como tampoco deberían exigirle ninguna contraprestación a cambio de dicha gestión o trámite.

En el caso de participaciones vendidas por una asociación u organización y que hayan sido premiadas, deben ser sus responsables los encargados de cobrar los premios y repartirlos entre los participantes.

Pero no te duermas en los laureles: el cobro de premios tiene caducidad. En el caso concreto del sorteo de Euromillones, tienes tres meses contados desde el día siguiente al del sorteo. Este plazo se ampliaría en un día más si el último del periodo fuera festivo en la localidad en que se tramite el pago del boleto premiado.